Tras meses de letargo, la naturaleza despierta: brota la viña, nacen flores, los pájaros anidan, el aire se llena de insectos. Aparecen los primeros brotes en la viña, iniciándose un nuevo ciclo de floración y el cuajado de las uvas.
Además de realizar una segunda poda –“en verde”, procedemos a la siega de las cubiertas vegetales para, así, añadir nutrientes al suelo sin recurrir a abonados inorgánicos.