Las 12 hectáreas de viñedo de las variedades Syrah, Merlot y Tempranillo tienen más de 25 años de antigüedad, por lo que se encuentran en plenitud de desarrollo para ofrecer vendimias de calidad. Todo el manejo de la viña se realiza directamente por nuestro personal, que lleva en algún caso más de dos décadas cuidando y supervisando el viñedo.
Contamos también con un pequeño viñedo de uva blanca compuesto por distintas variedades: Moscatel, Riesling o Palomino constituyen algunas de ellas. Gracias a ellas podemos elaborar nuestro vino blanco, Ignotus, de naturaleza verdaderamente singular.
En Regantío Viejo apostamos por la investigación y la viticultura sostenible, experimentando con métodos respetuosos con el medio ambiente. La implementación de cubiertas vegetales, el cuidado de la flora autóctona, la presencia de animales en el viñedo o la reducción de nuestra huella de carbono son algunos de los rasgos que definen el espíritu de la bodega.
Regantío Viejo cuenta con sus propias instalaciones de elaboración, crianza y embotellado situadas en el propio viñedo. Por ello, podemos asegurar el máximo cuidado de las uvas durante la vendimia manual y nocturna que se realiza entre finales de agosto e inicios de septiembre. Regantío Viejo elabora únicamente vinos procedentes de su propio viñedo, lo que les confiere un carácter particular y exclusivo, elaborando cada año ediciones limitadas y numeradas.
La conducción de la vid es llevada a cabo en espaldera con podas a doble cordón realizadas de forma cuidadosa por nuestros trabajadores. Gracias al manejo sobre la canopia, la planta realiza la fotosíntesis de forma adecuada, protegiendo así mismo los racimos de la acción directa de la luz solar.